Periodismo en Chiapas

SANDRA DE LOS SANTOS

Después de leer el informe del Cepet me puse a pensar por qué los periodistas no podemos dejar este oficio que tan mal nos trata.
Este informe pareciera, desde su titulo “periodismo bajo la violencia del narcotráfico”, que estuviera desvinculado a la realidad del periodismo en Chiapas, pero consideró que no es así. En el estado no tenemos los levantones, asesinatos y amenazas por parte de los carteles del narcotráfico como los colegas del norte del país, en Chiapas no se tiene eso, no porque los periodistas chiapanecos les inspiren respeto a los sicarios, es porque en los medios del estado ni siquiera estamos abordando los temas que tengan que ver con el narco, y no es porque no exista este fenómeno en la entidad, es bien por la autocensura o porque no hay dónde publicar.
Los temas del narcotráfico siguen siendo parte de la nota policiaca, notas aisladas, que no nos dan un contexto general de lo que está sucediendo con el tema en Chiapas, “encuentran ensabanado, hallan la cabeza de un hombre en el sabinal”, fue cuestión de ajustes de cuentas, levantan a empresario.
Pero, esto de tratar la información “no más por encimita” no es solo cuando hablamos del narcotráfico pasa con todos los temas y es, tal vez, por algo que nada más ocupa una página del informe y que consideró que es algo que realmente está afectando la libertad de expresión no solo en Chiapas, sino en la mayoría entidades de la república. Publicidad: control que sofoca.
Hay quienes piensan que en Chiapas estamos mejor porque acá no asesinan a los periodistas para callarlos. Pero, la verdad es que se está logrando lo mismo con otro tipo de coacción: la publicidad. Cualquier cosa que impida la libertad de expresión es lamentable.
En el informe no están todos los atentados pequeños o grandes que sufrieron los trabajadores de los medios de información el año pasado. Faltaron muchos y es porque los propios periodistas no tenemos la cultura de denunciar.
Por sexo, se encontró, según señala en los informes, que de cada diez agresiones ocho fueron en contra de hombres. ¿Qué sucede?, será que los agresores se acuerdan de sus madres cada vez que ven a una periodista deciden no jalar el gatillo. No creo que sea eso.
Una vez, escuche a un compañero periodista, casado con otra compañera reportera, que él se metía a cualquier cosa de riesgo sin pensar en sus hijos porque sabía que su esposa iba hacerse responsable de ellos, que era una buena madre y que podría sola sacar a los pequeños adelante. Lo dijo en tono de halago a su compañera y frente a ella. Pero, me pregunto, cuando ella está en una situación de riesgo dentro de su trabajo, ella piensa lo mismo, que pueden darle tres tiros y total sus hijos iban a estar bien.
A la mayoría de las mujeres, periodistas o no, se les está encomendada la tarea familiar así que nos detenemos más en una situación de riesgo no solo está de por medio nuestra integridad, sino también la de nuestra familia.
A eso hay que agregarle la falsa obsesión de los jefes de información, directores, propietarios de medios, los mismos compañeros reporteros que quieren “protegernos”, cómo vas a ir a ese operativo, cómo y si te hacen algo, si algo he ratificado en estos años de trabajo es que un pene no hace inmortal a nadie y que igual de vulnerable somos los hombres y las mujeres periodistas.
Conozco compañeras reporteras de diferentes estados del país que llevan años cubriendo temas relacionados al narcotráfico, fueron las primeras en quitar su nombre, se bautizaron ellas mismas con nombres de hombre, entendieron que no importaba que la nota o el reportaje fuera firmado por ellas, sino que saliera y que ellas tuvieran vida para seguir escribiendo e investigando en ese tema. A los hombres les ha costado más entender eso, no a todos.
El periodismo es necesario en cualquier sitio donde realmente se quiera alcanzar la democracia. Hay que poner a disposición de la ciudadanía toda la información que existe y cualquier cosa que atente contra la libertad de expresión está atentando contra la democracia y la sociedad.
La tarea periodística no es fácil cuando se tienen a empresarios como dueños o directores de los medios de información, sueldos que no alcanzan a cubrir las necesidades de nadie y un reloj que marca la hora de cierre de la edición. Ahora, a todo eso, le tenemos que agregar la censura, la autocensura, el hostigamiento que sufren directivos con las amenazas implícitas o explícitas de quitar la publicidad gubernamental o de cualquier tipo, sino se responde a los intereses de quién está pagando o las propias amenazas que reciben los reporteros de que si no se alinean perderán su empleo.
Ante este panorama pareciera que poco o nada se puede hacer por el periodismo, sino es dejarlo para dedicarse a otro oficio. No se trata de llorar en el muro de las lamentaciones, ni tampoco esperar que la situación cambie mientras se siguen entregando las tres notas diarias del día, que poco o nada ayudan realmente a la sociedad. Muchos reporteros y reporteras diariamente intentan hacer periodismo desde estas condiciones adversas a partir del principio de qué puedo hacer desde donde estoy y con las herramientas que tengo.
Hay muchos argumentos para dejar de hacer periodismo y tratarlo de hacer lo mejor que podamos: el desencanto laboral, la falta de recursos económicos para tomarse el tiempo y contar con las herramientas para hacer un mejor trabajo, porque no decirlo, la falta de capacidad de los propios trabajadores de los medios, pero los lectores, quienes gasta su dinero por leer las notas que escribimos, los que encienden el televisor o la radio esperando la noticia del día, el propio oficio merece un esfuerzo, nosotros como comunicadores merecemos ese esfuerzo, merecemos hacerle frente a la adversidad.
*Texto leído de la presentación del informe del CEPET en la Facultad de Humanidades de la Unach.

Develan nombre del poeta Jaime Sabines

SANDRA DE LOS SANTOS

Talvez ayer Jaime Sabines se levantó a vivir un rato al escuchar las voces de tantas personas leyendo su poesía, al ver a sus viejos amigos reunidos, a sus familiares recordándolo, talvez vio desde algún lugar su nombre con letras doradas en el muro de honor del Congreso del Estado y se rió un poco entre las bocanadas que seguramente le daba a su cigarro.
Tiene razón el poeta mayor de Chiapas a los muertos no hay que enterrarlos, hay que dejarlos en un lugar visible con música y agua corriente así se levantarían a vivir.
A Sabines hay que tenerlo presente, por eso ayer se develó su nombre en el muro de honor del edificio legislativo, para que ilumine ese lugar, para que les recuerde a quien haya que recordárselo que en la vida para que la gente lo reconozca no hay que ser político o poeta sino una persona de a pie, un peatón.
Durante la sesión solemne del Congreso del Estado en la que se le rindió homenaje a Jaime Sabines Gutiérrez, el hijo del escritor, Julio Sabines, a nombre de su familia, agradeció los homenajes que le están rindiendo a su padre “lo único que me queda decir es lo que diría mi padre gracias mil y mil veces gracias”.
Al homenaje asistieron la viuda del autor de “Los amorosos”, Josefa Rodríguez; su hijo mayor, Julio Sabines y su esposa Maricela Mancilla de Sabines y el nieto del escritor, Julio Sabines Mancilla.
También estuvieron varios amigos y contemporáneos del poeta mayor, funcionarios del gobierno del estado, los rectores de las universidades públicas de Chiapas.
La viuda del poeta mayor de Chiapas anunció que se publicará un libro de un centenar de cartas inéditas que le escribió Sabines cuando radicaba en México.
“Todas son cartas de amor” dijo Josefa Rodríguez viuda de Sabines, quien estuvo acompañada de su cuñada y madre del gobernador de Chiapas, María de los Angeles Guerrero viuda de Sabines durante el homenaje en el Congreso del Estado.
Más allá de la inscripción con letras doradas en un muro del Congreso Local del nombre de alguien que escribió, “estoy metido en la política otra vez. Sé que no sirvo para nada, pero me utilizan y me exhiben”, el reconocimiento para Jaime Sabines a cumplirse 10 años de su fallecimiento fue que como ningún otro día se escucharon sus poemas.

“Juguetitos” para adultos, “favor de no tocar”

SANDRA DE LOS SANTOS

En las tiendas de sexo (sex shop), así es la traducción aunque suene fuerte a oídos de cualquier panista, sucede algo muy curioso que solo pasa en las farmacias o en los video-club cuando se van a comprar condones o rentar películas pornográficas.
No sé quién se atrevió a inventar que si se compran condones y se piden también las pastillas de la abuelita, el shampoo de la familia, el chocolate para el hermanito, nadie se va a dar cuenta que la verdadera razón por la que se llegó a la farmacia. Lo mismo sucede en los video-club es muy raro que alguien se detenga en las películas “XXX” a escoger qué filme se desea –aunque el contenido en todas sea el mismo-, cuando se llega al mostrador además de ese título de “pujidos detrás de la milpa” –es en serio, existe- también se llevan otras películas que difícilmente alguien esté interesado en ver.
En las tiendas de sex shop hay gente que difícilmente ve a los ojos al otro comprador y si es compradora, la cosa se pone peor, muchos desean salir lo más rápido posible del lugar, aunque están ansiosos de preguntar para qué sirve toda esa clase juguetitos, que en nada se parecen a los que desea un niño o niña recibir en navidad. Son más bien esos juguetitos que agradan a las niñas y niños grandes en un 14 de febrero.
Pero, hay también de los que llegan con toda naturalidad –algunos fingida-, otros saben usar el teléfono preguntan por lo que desean y pasan a la tienda a recogerlo, como si se tratará de un paquete de droga: llegan, lo recogen, al salir de la tienda miran para todos lados para cerciorarse que nadie los ha visto, y se alejan del lugar lo más rápido posible, si se encuentra a alguien por el rumbo, se dice naturalmente que venía saliendo del museo regional o del teatro de la ciudad.
También a las sex-shop llegan pubertos por “manada”, llegar a esta clase de tiendas para ellos es tanto como perder su virginidad o pavonearse de que ya son todos unos “hombres”, aunque la verdad llegan a hacer más preguntas, que las que su profesor de anatomía podría responder. Aunque algunos de ellos saben más que el mismo propietario del lugar, conocen bien para qué sirve cada cosa que hay en el aparador, aunque muchos jamás las han usado, grandioso internet que ayuda a conocer hasta lo desconocido en la realidad.
En Tuxtla Gutiérrez llegó el momento en que se instalaron varias sex-shop, la mayoría de ellas han cerrado, el mercado resulto ser no tan próspero como parece, mucha de la mercancía que se oferta en estos lugares rebasa el presupuesto de un capitalino asalariado.
En esta clase de tiendas se puede encontrar hasta lo más insospechado para hacer realidad cualquier fantasía o crear alguna nueva. ¿Ustedes sabían que existen las anestesias locales para el sexo anal? Caray! Y yo que pensé que las Pornstars eran súper dotadas.
De lo que hay más variedad en una sex-shop son de dildos y vibradores, existen de toda clase, esos capaces de intimidar a cualquier hombre con tamaños que la naturaleza se ha negado a darles hasta unos muy poco estéticos, que de ser reales cualquiera correría al verlos.
Lo mejor de las sex-shop es que los penes que venden tienen garantía a diferencia de los que ofrecen las parejas reales.

Noé Palacios, un anticuario de principios del siglo pasado

TEXTO: SANDRA DE LOS SANTOS

En los exhibidores hay planchas que funcionaban a base de carbón, quinqueles que alumbraban las noches oscuras de la mayoría de los hogares a principios del siglo pasado, cámaras fotográficas que ya no retratan a nadie, pero que en su tiempo fueron lo más novedoso, relojes que desde hace mucho ya no dan la hora exacta porque se quedaron parados en otro tiempo. De las paredes cuelgan fotografías de un Tuxtla irreconocible en este siglo y guardadas en pequeños cajones hay monedas y billetes, que curiosamente valen más ahora que cuando fueron impresos o cuando circulaban como moneda corriente.
Tan solo el lugar permite imaginar varias historias, todo está desordenado y polvoriento, el anticuario, propietario de la tienda de antigüedades ya no tiene la vitalidad para mantener el lugar impecable, aunque es en este sitio donde pasa la mayor parte del día.
Noé Palacios Dominguez y Villaseñor, es un hombre que nació dos años después que diera inició la revolución mexicana, está próximo a cumplir 95 años de edad y desde que se jubiló de maestro en 1962 se dedica a vender antigüedades.
A su edad ya no tiene la energía de antes para limpiar cada una de las piezas que están en la tienda, pero los billetes y monedas de las colecciones que vende le sigue dando un especial cuidado.
Cuenta que la curiosidad de conservar objetos lo heredó de su padre, desde pequeño coleccionó canicas y otras cosas que en su tiempo no eran de gran valor, muchas de ellas se perdieron en su peregrinar de municipio en municipio de Chiapas como maestro rural.
Lo primero de “valor” que llegó a sus manos fue una medalla de Maximiliano de Habsburgo y su esposa Karlota de 1866 de ahí le siguieron monedas, billetes y un sinfín de objetos de diferentes fechas.
La tienda forma parte de su hogar, un caserón que tiene unos 50 años de haber sido construido en la zona oriente de Tuxtla Gutiérrez. En este lugar ha sufrido algunos robos y por eso ahora es más cuidadoso. Nunca está solo. El negocio empezó a funcionar en un local comercial ubicado en la avenida central y tercera oriente.
Don Noe le tiene un aprecio especial a los billetes y monedas, no se trata una ambición desmedida o un apego malsano semejante a la obsesión de los hombres que amasan grandes fortunas, él ve en los billetes y monedas de colección a sus amigos y acompañantes, con quienes puede conversar todo el día.
“Pensará que estoy loco, pero yo no me puedo aburrir acá porque platicó con los billetes, con las monedas, con los libros, cuando los veo digo a “tu eres una moneda del tiempo del general Villa”, “ya te encontré billetito pensé que ya te había perdido” y así me puedo estar todo el día platicando con ellos” cuenta el anticuario, quien talvez sea el único que tiene este oficio en la capital del estado.
Dice que ahora hay varias personas en Tuxtla que se dedican a la venta de billetes y monedas antiguas, a la mayoría de ellas él les enseñó el oficio cuando no tenía un local establecido y tenía que pedir a los propietarios de otros negocios que vendieran sus colecciones a cambio de una comisión. “Les daba un muestrario de monedas y billetes para que fueran vendiendo, cuando vine a ver ellos ya se dedicaban a lo mismo” dice sintiéndose algo decepcionado.
El profesor Noe es un buen conversador, tiene una memoria envidiable, se acuerda bien de su primer amor, de sus tiempos de maestro rural, del lugar en qué se ubicaban las tiendas más conocidas de Tuxtla hace más de 50 años, de cómo se fue haciendo de cada una de las piezas que están en la tienda.
“Lo único que no vendo son drogas, armas e ídolos de piedra porque está prohibido, pero si estuviera permitido también lo vendería” dice el maestro normalista.
Muchas de las cosas de la tienda fueron de su propiedad, pero ahora ya son una reliquia. Algunos objetos no tienen muchos años y no merecerían estar en una tienda de antigüedades, pero don Noe las guarda para que sean sus nietos los que alguna vez las vendan porque a ellos también les agrada el oficio.
“Uno puede ser coleccionador de cualquier cosa, teléfonos, canicas, estampillas, de lo que sea, uno guarda una y después otra y las que van saliendo y busca otras, algunos me dicen por qué tienes tantas cosas que todavía no son antiguas, que tienen algunas décadas, porque talvez a mí ya no me toque venderlas como antigüedad, pero a mis nietos si” explica don Noe.
El negocio de vender objetos antiguos en Tuxtla Gutiérrez es poco próspero, aunque lo que si se venden bien son los billetes, monedas y estampillas postales, hay varios coleccionadores no solo en la capital sino en diferentes municipios del estado señala el anticuario.
Cuando se le pregunta qué es lo más viejo que tiene en la tienda, se ríe y dice que lo más viejo que hay en la tienda tiene 95 años y es él, lo demás es antiguo.
Por personas como don Noe es que se han conservado muchos objetos desde hace varios siglos, que ahora nos cuentan historias y nos dicen cómo eran nuestros antepasados, el anticuario está seguro que talvez dentro de algunas décadas nadie se acuerde de él más que su familia, pero cuando alguien tenga entre sus manos algún objeto que él se haya preocupado en conservar algo de él seguirá viviendo.

Auditor superior del Congreso Local de los mejor pagados del país

SANDRA DE LOS SANTOS

En el Congreso del Estado de Chiapas no solo los diputados tienen una de las mejores dietas mensuales del país, también el titular del Órgano Superior de Fiscalización del Congreso Local tiene un sueldo mensual que supera a la de sus homólogos de otras entidades federativas.
Mientras que el salario de los titulares de los órganos de fiscalización de las otras entidades federativas oscila entre los 32 mil y 84 mil pesos, el de Chiapas obtiene un sueldo neto de 95 mil 248 pesos según consta en el portal de transparencia del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado (OFSCE).
Aunque no todos los estados tienen un órgano de fiscalización, todos tienen una figura que se dedica a la fiscalización de recursos.
Por citar algunos ejemplos el encargado de fiscalización de recursos del estado de Campeche recibe una dieta mensual de 54 mil 59 pesos; el de Durango de 56 mil 500 pesos, en Guanajuato de 84 mil 979 pesos; el de Guerrero recibe 78 mil 928 pesos mensuales; el de Hidalgo 45 mil 328 pesos; el de Puebla 79 mil 856 pesos; en Querétaro 35 mil 521 pesos; el auditor de Sinaloa tiene un sueldo de 81 mil 250 pesos; el Veracruz de 72 mil pesos y el de Zacatecas de 79 mil 885 pesos.
Esta información se obtuvo consultando los portales de transparencias de los órganos de fiscalización de cada entidad de la república. Cabe señalar que a pesar que la mayoría de las Leyes Estatales de Transparencia obliga a publicar la remuneración mensual de quienes reciben una dieta de recursos públicos, algunos institutos u órganos de fiscalización no cumplen con el requerimiento o sus páginas electrónicas aún están en construcción.
El trabajo del OFSCE es revisar y fiscalizar las cuentas públicas del Estado y Municipios, sobre el origen y aplicación de los recursos públicos e informar al Congreso del Estado de los resultados de sus auditorías con la finalidad de transparentar el uso de los fondos públicos.
En octubre del año pasado El Heraldo de Chiapas difundió el sueldo que reciben los diputados locales, que es uno de los más altos del país, 75 mil 113 pesos mensuales. En ese entonces el presidente de la mesa directiva, Carlos Pedrero Rodriguez señaló que el 80 por ciento del presupuesto al Poder Legislativo se va en pagar los sueldos.

Luís Felipe, afinador de pianos

TEXTO: SANDRA DE LOS SANTOS

Según las leyes mexicanas los instrumentos de trabajo no son embargables, después de platicar con Luís Felipe Martínez, músico de profesión y afinador de pianos de oficio, me doy cuenta por qué.
Los instrumentos de trabajo son una parte de nosotros, compañeros de batallas, los fieles escuderos, arrebatarlos a alguien sería tanto como hacerlo pagar una condena corporal.
Luís Felipe Martínez Gordillo tiene 39 años y desde los 16 el piano se convirtió en su compañero de vida, en su oficio y profesión, en su fiel escudero.
“Enseñó a tocar piano, afino pianos, tocó piano, vendo pianos, vivo de los pianos” dice Luís Felipe, quien conoce muy bien cada una de las 230 cuerdas que componen un piano y cada una de sus teclas.
El oficio así como su pasión hacía la música le viene de familia, su padre le heredó el gusto por el piano, le enseñó el oficio de afinador.
Cuenta que su padre fue alumno del conocido compositor Sancristobalense, Mariano N. Ruíz, él diseño un sistema de afinación de piano, que le enseñó a su discípulo y él a su vez a sus dos hijos, uno de ellos Luís Felipe.
Afinar un piano es ajustar sus 230 cuerdas para que al tocarlas suenen de manera melodiosa, el hacer este trabajo puede llevar desde dos horas y media hasta días, dependiendo el tipo de piano y si tiene algún otro problema mecánico.
Las personas que se dedican a la afinación de pianos no necesariamente son músicos, de hecho la mayoría de quienes se dedican a este oficio no saben tocar el piano. Pero, Felipe sabe hacer ambas cosas.
Su hermano es el afinador de pianos de Bellas Artes en la Ciudad de México, y en Chiapas solo él se dedica a este oficio, que no es muy común en el país.
“Aquí es raro alguien que conozca de afinación de pianos, pero en otras partes como Europa o Estados Unidos hay muchos como aquí hay constructores de marimbas, porque es más común el uso de los pianos” señaló Luis Felipe.
Contrario a lo que se pudiera imaginar Luis Felipe tiene bastante trabajo como afinador de pianos y es que este instrumento cada vez es más utilizado en el estado.
Luis Felipe dice que no se ve haciendo otra cosa que no tenga algo que ver con el piano, se ha convertido en parte de su vida, pasa muchas horas con él y aún así dice que no lo ha aburrido.
“Hay muchos músicos que pueden tocar otro instrumento son muy virtuosos como interpretes a mí cuesta adaptarme a otro instrumento porque me acomodo muy bien con el piano y algunos les cuesta mucho” dice Felipe.
Felipe acomoda bien sus manos en un piano, le es difícil hacerlo en otro instrumento, es como cuando se abraza a la persona amada, pareciera que los brazos se hicieran a la perfección de su cuerpo. Felipe está hecho para compartir su vida con un piano.

Rosario Jon, operadora de Pemex

TEXTO: SANDRA DE LOS SANTOS
FOTOS: VALERIA MARTÍNEZ

Una pipa cargada con 20 litros de material flamable contrasta con su figura que no rebasa ni los 65 kilos, pero es capaz de operar la unidad sin muchos problemas, aunque dice que todavía está en proceso de dominarla al 100 por ciento.
Rosario Jon Selvas tiene 38 años y desde hace 12 años trabaja en Petróleos Mexicanos (Pemex). Viene de una familia que le ha dedicado su vida a esta paraestatal, su padre ya está jubilado y dos de sus hermanos continúan trabajando en la empresa.
En la planta de Pemex, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, ha sido oficinista, auxiliar de operaciones y ahora está en un curso para ser operadora de una de las unidades de transporte de material.
La categoría de operador de transportes de material es una de las altas de la empresa y a la que muchos aspiran, para obtener el cargo se tiene que pasar por varios filtros y Rosario está en proceso de pasarlos para ser la primera mujer en la planta de Tuxtla Gutiérrez en manejar una pipa.
“En Tapachula ya una compañera anda manejando y en otros estados también hay mujeres, la empresa no exige que sean hombres, no pone peros para que las mujeres ascendamos a operadoras es cuestión de pasar los cursos” señala Rosario, quien se animo a entrarle al proceso de capacitación.
Manejar una unidad de transporte de material de Petróleos Mexicanos no es lo mismo que conducir un automóvil u otra unidad de transporte de carga, lo que se lleva es material flamable, y hay que estar preparados para cualquier eventualidad.
Talvez por el riesgo que significa es que muchas mujeres de la empresa no se animan a entrarle. Rosario dice que lo pensó mucho antes de decidirse a entrarle al curso porque piensa en sus dos hijos, aunque ellos se emocionan al saber que su madre está aprendiendo a manejar una pipa.
A diferencia de lo que sucede en muchos lugares de trabajo, para Rosario sus compañeros no han sido un obstáculo para que aprenda a manejar, al contrario han sido sus aliados. “Muchos compañeros me animan, me dicen que voy a poder, que no pasa nada, que no me vaya a desanimar”.
En el curso no solo le enseñan a manejar la pipa, sino también cuestiones básicas de mecánica, de cómo actuar en caso de un accidente, las medidas de seguridad parecieran extremas, pero cuando se dimensiona el riesgo que se corre, nada parece innecesario.
Rosario dice que todavía no ha definido bien qué va hacer si pasa el curso, tiene de dos aceptar el puesto de operadora o continuar como auxiliar de operaciones, de algo está segura que si llega a acreditar se habrá demostrado a ella misma que puede con el trabajo, el aceptarlo o no tendrá que ver con otro tipo de prioridades que tiene en su vida.

María, carpintera y ama de casa

SANDRA DE LOS SANTOS

El carpintero más conocido en México, después de José, el padre adoptivo de Jesucristo, es sin duda “Pepe el toro”, personificado por Pedro Infante, uno de los símbolos más significativos del “macho” mexicano, me pregunto cómo se vería la trilogía de “Nosotros los pobres” en donde Blanca Estela Pavón, fuera la que barnizara las puertas, cortará las tablas y resanará las sillas.
Está imagen un tanto surrealista en un México en donde los oficios se siguen definiendo por estereotipos sexuales y no por capacidades, es posible en una carpintería ubicada en la capital chiapaneca, en donde María del Rosario Sánchez García trabaja y además es copropietaria del lugar.
María del Rosario tiene 42 años y desde hace cinco es hebanista y carpintera. Es madre de cuatro hijos y abuela de dos, se casó muy joven a los 14 años, pero desde que tiene memoria no ha dejado de trabajar ya sea en el hogar, fuera de él o en ambos.
Ella le entró a la chamba de la carpintería por necesidad porque su esposo necesitaba quien le ayudara con el trabajo y doña Mari le entro al quite. Nadie le enseñó, fue aprendiendo el oficio viendo cómo trabajaban los otros hebanistas y su esposo. “El problema fue que los hebanistas que pasaban por la carpintería eran muy irresponsables y además a veces aquí hay mucho trabajo y otras veces no hay nada así que decidí entrarle y trabajar” cuenta doña Mari mientras resana una silla para su padre enfermo.
La doble jornada de doña Mari empieza a las 7:00 horas abriendo la carpintería junto con su esposo, trabaja resanando, pegando clavos y en lo que haya que hacer, en eso de las 9:00 horas va hacer el desayuno para la familia y avanzar con las tareas domésticas de la casa, a las 11:00 horas regresa al trabajo de la carpintería hasta en eso de las 14:00 horas que sube a hacer la comida, la casa de doña Mari está en la planta alta de la carpintería, después de comer regresa a sus trabajos como hebanista hasta que cierran la carpintería a las 19:00 ó 20:00 horas.
Doña Mari tiene su teoría del por qué las mujeres no le entran al trabajo de la carpintería “uno siempre anda muy sucia y es un trabajo que es pesado si se combina con las cosas que hay que seguir haciendo en la casa”.
Dice que el trabajo no es difícil, pero si exhausto cuando se tiene una doble jornada. Su oficio le agrada, no es con el que siempre soñó, pero se sabe buena en esto.
Está convencida que no hay labor en el mundo que no pueda realizar una mujer, aunque muchas veces no se lo permiten. “Es feo que porque uno sea mujer no pueda hacer algo, porque con los hombres no hay tanto problema ellos pueden hacer lo que hacemos nosotras, son cocineros, cortan pelo, cocen ropa, hacen de todo y nadie dice nada, cuando uno es mujer y hace esta clase de trabajos a la gente le parece raro” comenta.
Doña Mari tiene la apariencia de cualquier ama de casa, trabaja con falda puesta porque así se acostumbro, usa mandil para pintar para procurar que su ropa no se manche, pero resulta en vano. Hay varias herramientas en el taller de carpintería que son de uso exclusivo y que además solo ella sabe usar.
Cuando doña Marí cuenta su doble jornada laboral es imposible no quedar exhausta y preguntarse si Pedro Infante podría con semejante carga de trabajo y si después de un día así quedaría con ganas de cantar “amorcito corazón”.

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