Sandra de los Santos.- El ambiente podría verse un
tanto surrealista. Si se alzaba la mirada se podría ver la estatua de Benito
Juárez y la cúpula característica del edificio legislativo; pero si se veía a
los lados se veía personas con platos de: cochito, butifarra, camarón; varios
jóvenes repartiendo propaganda de diferentes botaneros de la ciudad: “muestra
el papel y le dan dos por uno en cervezas”; una señora repartía micheladas a
base de agua mineral y de fondo: música de marimba.
El
anfitrión de tan singular evento en el Congreso Local, el presidente de la
comisión de turismo, Fernando Castellanos Cal y Mayor, se movía entre la
multitud en medio de varias personas que le tomaban fotografías, le hablaban al
oído, le sonreían. Él, como candidato en plena campaña, saludaba a todos, se
secaba el sudor, se acomodaba la camisa, sonreía: listo para la foto.
El
patio del Congreso Local nunca se ven tan lleno de personas, menos durante el
periodo de receso legislativo, en la que los diputados, prácticamente, se toman
sus vacaciones y no se paran por el edificio. La ciudadanía parece haber
perdido las esperanzas de encontrar a sus representantes en donde deberían de
estar y pocas veces llegan a buscarlos ahí.
Ayer, la cosa fue diferente, el patio del Congreso
se llenó, en su mayoría de los propios trabajadores del Poder Legislativo; de
empleados y propietarios de diferentes botaneros de la ciudad: las tres
maravillas, tia mechita, las gemelas, el tubazo y otros de nombres parecidos.
El objetivo de la
expo-botana, según dijo su organizador, Fernando Castellanos Cal y Mayor, fue
incentivar el turismo gastronómico y fomentar que desde las universidades, que
ofrecen la carrera de gastronomía, se enseñe a cocinar los platillos
tradicionales de Chiapas.
Para el diputado el
hecho de que la expo-botana se llevará a cabo en el Congreso Local era algo
aplaudible. “Yo defendí que se llevara a cabo acá –el Congreso- porque está es
la casa de todos y si se ha realizado exposiciones de otro tipo por qué no de
hacer la de botanas, que es también parte de nuestra cultura” dijo el
legislador.
Al final de la
exposición, Fernando Castellanos Cal y Mayor terminó bailando bajo la estatua
de Benito Juárez acompañado de un grupo de baile folklórico y algunos de sus
colaboradores, seguro que el haber realizado el evento en el Congreso no debía
de ser algo cuestionable.
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