Denuncian traslado involuntario a hospital de huelguistas

Sandra de los Santos.- Las mujeres indígenas tzeltales, que iniciaron una huelga de hambre, hace 23 días a las afueras de Palacio de Gobierno, fueron trasladadas la madrugada de ayer al hospital regional de Tuxtla Gutiérrez al igual que Pedro Méndez Núñez, quien también estaba en ayuno.
Los familiares de Violeta Cruz de 29 años de edad; de la niña Orbelina Méndez de 13 años y Pedro Méndez Núñez denunciaron ayer que funcionarios del Consejo Estatal de Derechos Humanos (CEDH) bajo amenazas trasladaron a los huelguistas al hospital, donde hasta hoy continúan con su huelga de hambre.
El pasado lunes a medianoche Agretina Gutiérrez Núñez de 27 años de edad, quien también está en huelga, fue trasladada al hospital regional debido a su estado de salud. En el nosocomio la indígena tzeltal decidió continuar con su ayuno, pero los médicos ayer intentaron en repetidas ocasiones hacerla comer denunció ayer Oscar Méndez Núñez, familiar de quienes están en huelga.
“En la madrugada –refiriéndose a ayer miércoles- a la compañera Agrentina ya la iban a dar su alta voluntaria, pero en ese momento llegaron los del consejo de derechos humanos junto con las demás compañeras y el compañero, que los llevaron bajo amenaza y engaños y ya no permitieron que se fuera y ahora no nos dejan sacarlos del hospital a pesar que los propios compañeros piden regresar a su manifestación” señaló Oscar Méndez Núñez.
Hace 23 días las tres mujeres y Pedro Méndez iniciaron una huelga de hambre para pedir la liberación de sus familiares Armando y Amilcar Méndez Núñez. Los hermanos, que son militantes de la Otra Campaña del EZLN fueron detenidos desde el 16 de diciembre del 2008 y recluidos en el Cereso 17 del municipio de Playas de Catazaja acusados del delito de homicidio en contra de un integrante de la OPDDIC, organización que ha sido acusada de paramilitar.
Armando Méndez Núñez fue liberado hace unos días, no así, Amilcar, quien continúa en la cárcel.
Los manifestantes están solicitando el desistimiento de la denuncia en contra de los hermanos por homicidio así como el castigo a los responsables de la violación sexual que sufrieron Agretina Gutiérrez y Violeta Cruz cuando fueron desalojadas de sus tierras.
Las mujeres también están demandando que les sean restituidas sus tierras y es que ellas junto con otras familias militantes de la Otra Campaña fueron desplazadas del ejido Cintalapa, después de que detuvieron a sus esposos.
Diferentes acuerdos internacionales toman en cuenta la huelga de hambre como una forma de manifestación no violenta y se pide que el médico respete la autonomía de las personas que deciden esta vía de protesta. “Toda decisión pierde fuerza moral si se toma involuntariamente bajo amenazas, presión o coerción. No se debe de obligar a las personas en huelga de hambre a ser tratadas si lo rechazan” señala el tratado de Malta.

Seguidores

Periodismo sin censura en twitter

    follow me on Twitter