Narimbo, de Chiapas para el mundo


Texto: Sandra de los Santos
Fotos: Cortesía- Narimmbo
“Otra, otra, otra” pedía el público de pie y ellos no pudieron resistir. Israel hizo sonar el vibráfono; Alejandrina, Alexander, Luis, Roberto y Juan tomaron los bolillos de la marimba; Luis Felipe se acomodó en el piano; Gustavo en su batería; Miguel demostró por qué es un maestro en las percusiones y Emiliano en el bajo eléctrico. Tocaron el danzón más popular en México “Nereida”.
Los que han tenido oportunidad de escuchar al grupo Narimbo, una fusión de jazz y marimba, en otras partes de la república dicen que jamás los habían disfrutado tanto como la noche del pasado viernes, que ofrecieron un concierto en Tuxtla Gutiérrez, después de dos años de no presentarse en Chiapas.
“Nadie es profeta en su propia tierra, aunque nosotros hemos tenido la oportunidad de vender muchos discos aquí y tenemos gente que siempre nos sigue” dice Israel Moreno, director del grupo.
Pero, nadie que haya estado en el concierto del viernes puede decir que Narimbo no es profeta en su propia tierra. Más de una vez el sonido de la marimba se dejó de escuchar por los aplausos ensordecedores de un público emocionado por la forma de tocar de Alexander y Emiliano; por la pasión de los “Luises”, uno en la marimba y otro en el piano; la técnica de Alejandrina e Israel ; la emoción de Miguel. También para ellos el concierto, que ofrecieron en Tuxtla, fue algo especial.
Narimbo está conformado por un grupo de músicos chiapanecos, la mayoría de ellos egresados o docentes de la Escuela de Música de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach). Se han presentado en los principales foros de música del mundo en Washinton, Nueva York, Sudáfrica, China, Corea, Mali, entre otros sitios.
Lo paradójico es que en Chiapas es el lugar donde menos se presentan. “Es que casi no nos invitan” dice entre risas Israel Moreno. “Supongo que quienes organizan festivales pues quieren traer gente de fuera y por eso casi no nos presentamos acá” comenta el músico, quien acaba de regresar de Austria, donde estudia su doctorado.
A los integrantes de Narimbo a leguas se les nota que le encantaría tocar más en su tierra, les agrada compartir con su gente su gran pasión por la música. Esperan presentarse en los festejos del bicentenario así como en el próximo Festival Internacional de Marimba.
La ventaja de fusionar el jazz con la marimba es que igual están en festivales de jazz que de marimba, le coquetean a unos y a otros, a los apasionados del jazz les despiertan el gusto por el instrumento chiapaneco y a los de la marimba los llevan a conocer los standards más maravillosos del jazz.
Aunque los integrantes de Narimbo son originarios de Chiapas ya no todos radican aquí, algunos están en Veracruz o en el Distrito Federal y dos de sus integrantes están haciendo estudios en el extranjero
La distancia no les da la oportunidad de ensayar todos los días, ni siquiera de manera periódica, lo hacen cada vez que tienen un concierto próximo, al menos unas ocho veces al año, pero cuando se les escucha se ve que todos están conectados, que cada uno le lleva de forma perfecta el ritmo al otro, se comunican de una manera diferente, por la música.

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