Manuel Cunjamá, artista por naturaleza

TEXTO: SANDRA DE LOS SANTOS
FOTOS: ULISES LÓPEZ

En el dibujo está delineado el rostro de un hombre, podría ser el de él mismo, pegado en el lugar donde se supone se ubica el cerebro está el recorte de una revista con el rostro de Marilyn Monroe. El cuaderno de trabajo con un sinfín de dibujos eróticos es lo último que enseña de su obra, nunca los ha expuesto.
Aunque podría pensarse que esos dibujos eróticos rompen con su estilo, la verdad es que analizándolo bien es parte de lo que siempre refleja en su obra: su forma de ver la naturaleza.
Manuel Cunjamá López tiene 37 años de edad y 16 años dedicados a ser artista plástico. Es originario de Tuxtla Gutiérrez. Su obra muestra formas de animales, vegetales, colores ocres, texturas, cuando se ve un trabajo de él se puede decir con certeza es de Manuel Cunjamá porque ya ha logrado un estilo propio.
El oficio no lo heredó, tampoco le tocó a la puerta, su familia no lo incentivó a desarrollar su habilidad en el dibujo, contrario a esas historias de maestros que descubren el talento escondido de los jóvenes a Manuel no le paso eso, fue un rotulista que se dio cuenta de su vocación, “Yo descubrí mí vocación por accidente, conocí a un rotulista y él se dio cuenta que tenía habilidades para el dibujo y la pintura y me dijo que fuera a los talleres del ICACH que ahí iba aprender muchas cosas y le hice caso”.
Manuel Cunjamá López ingresó a los talleres libres del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (ICACH) cuando los dirigía el pintor Luis Alaminos. Su primer maestro fue el Premio Chiapas Oscar Vázquez. Después de ese encuentro con el arte, él ya no estuvo dispuesto a hacer un lado la pintura y siguió por su cuenta entrando a diferentes cursos, leyendo, visitando museos de arte, viajando, ya estaba en el camino.
En el 2002 ingresó a cursar el Profesional Asociado en Artes Plásticas en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).
Manuel deja en claro que para él la pintura no es un pasatiempo es su profesión y oficio, su forma de vivir, dice como cualquier otro trabajo se necesita disciplina. “Yo no creo en la inspiración para pintar, uno se hace de disciplina, se logra una buena técnica, un buen trabajo a base de intentar varias veces, hay muchas veces que eso que se llama inspiración llega, pero cuando ya está uno trabajando”.
Como artista plástico ha participado en diferentes exposiciones colectivas en varios estados de la república mexicana así como en Estados Unidos y en Austria. Su obra forma parte de colecciones privadas en México, Estados Unidos, Austria y Londres.
Aunque su currículo no es nada despreciable y su obra ha logrado venderla bien, aún este oficio no le da para vivir. “Creo que en Chiapas y en general en México es difícil vivir de ser artista” dice.
Manuel Cunjamá también trabaja como diseñador gráfico y da clases de dibujo, todo es parte de lo mismo, pero él espera que algún día tenga la oportunidad de vivir al cien por ciento de lo que más le gusta hacer: pintar.

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