Clausuran Festival Internacional de Marimba


SANDRA DE LOS SANTOS

La noche inició con la marimba Alma Chiapaneca del municipio de Villaflores. En el teatro de la ciudad, Emilio Rabasa, donde se realizó el domingo por la noche el último concierto del octavo Festival Internacional de Marimba, no cabía un alma más, había personas hasta en los pasillos.

La gente ha hecho suyo este Festival, aunque la mayoría de los que asisten son adultos y personas de la tercera edad, ayer también se pudo ver a niños y jóvenes deleitándose con la música de marimba. Talvez son los que han decidido hacerle caso al consejo del maestro Tito Palomaque quien dijo “que recapaciten los jóvenes, que no le den la espalda a la marimba”.

Después de la participación de los integrantes de la marimba “Alma Chiapaneca”, arribaron al escenario los músicos de la rondalla de marimbas Nicaragua Mía.

Los “nicos” demostraron, durante su participación, que también en su país conocen la marimba, saben hacer música con este instrumento tradicional. Lo de ellos es un ensamble de marimbas de arco que suena igual que la marimba chiapaneca.

Los integrantes de la rondalla nicaragüense fueron de los más ovacionados de la noche. Al terminar su participación se despidieron del público, quienes con sus aplausos los obligaron nuevamente a tomar sus marimbas y seguir tocando.

En el último día del octavo Festival Internacional de Marimbas no hubo actos protocolarios de clausura ni discursos de ningún funcionario, aunque en el público estaba el director del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (Coneculta), Alfredo Palacios Espinosa, el único que habló fue el homenajeado de la noche y del festival, Tito Palomeque. Talvez esta fue una de las claras muestras que este festival ya es propiedad de la gente, que quien decide la hora que termina es el público cuando se calla para ya no pedir una canción más o se levanta extasiado a aplaudir.

En un video, que se proyectó el domingo en el teatro, Tito Palomaque habló de su gran compañera, la marimba, de cómo inició en su natal Pijijiapan a tocarla, de cómo conformó el grupo que hasta ahora continúa.

Después de la proyección comenzó el concierto de la Marimba de los Hermanos Palomeque de Pijijiapan. El pueblo costeño debió de haber quedado casi vacío el domingo porque muchos estaban en el teatro de la ciudad aplaudiéndole a su paisano.

Durante la interpretación de dos boleros autoría de los hermanos “Domínguez” cuatro parejas subieron a bailar al escenario, son de los que regularmente asisten al Parque de la Marimba.

El repertorio del grupo fue nutrido, una de las últimas canciones que interpretaron fue “el son del pijiji”, autoría de Tito Palomeque y muy conocida en todo el estado. Un grupo de danza folklorica bailó durante la ejecución de la música.

El pasado jueves por la noche las autoridades de cultura y el gobernador del estado, Juan Sabines Guerrero entregaron a Tito Palomeque un reconocimiento por su trayectoria. El verdadero reconocimiento lo recibió el domingo por la noche cuando el público, muchos de ellos sus paisanos, se pararon a aplaudirle y pedir que siguiera tocando. Se despidió con el “ El vuelo del abejorro”.

1 comentarios:

Ariel Silva 12:54 a.m.  

pues acá me tienes, mujer, para leerte y saludarte. arrastras bien chido la pluma, en tus textos se nota. vientos y sigue contando cosas, que lo haces bien. va, te sigo leyendo...

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