TUTSI-POP PARA TI

Para Liang Cristi

LUIS DANIEL PULIDO

Celebrar una fecha es parte de una cultura de compromiso temático. El día internacional de la mujer nos hace sentir tolerantes, democráticos, hasta buenos hombres. Los capitales
se resuelven para aclarar injusticias, abusos (vease ONG´S, Institutos de la Mujer, Fiscalías Especiales). La retrospectiva, si bien es comunitaria, por los flujos y especulaciones de organizaciones políticas, los resultados que se logran hoy en día son específicos pero carecen de ese ente natural que nos oriente más al sentimiento.

La violencia se da por una autosuficiencia masculina que se manifiesta como parte de una "cultura política" que permite agentes que insinuan y dejan entrever la sexualidad de las mujeres como un canal de salida para prácticas comerciales. De ahí se conforman imágenes, estereotipos, espejos donde todos retornan para multiplicar conductas que alcanzan a proponer manipulaciones perfectamente abanderadas.

La fecha es un diagnóstico en primera instancia y desde la perspectiva social, por eso a veces es un recurso político que incluye su propia casilla. Como consecuencia, la impunidad es una sombra que crece y nos cubre y nos hace temblar.

Existen datos, registros que a la fecha perduran por las ausencias. Es la soledad, a propósito de las esposas de los mineros muertos, lo que las agiganta, aún cuando toda apuesta las lleva al vacío.Por eso es imposible, en una sola fecha, escuchar todas las voces, más cuando el sistema exige en su estructura misma, ocultar y justificar sus días de horror.

El día internacional de la mujer es una generosa actividad que persiste y se mantiene y que, sin duda, acusa, señala y decide. Es derecho y obligación la voluntad de justicia en un mercado de baratijas y fraudes como lo llega a ser el puro pretexto festivo de una fecha que se manifiesta por sus victimas universales.

El día internacional de la mujer es el abrazo, el beso, pero también el puño en alto de quienes forjan un país en un minuto de silencio. Pero nada es aún suficiente y volvemos al principio.

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